domingo, 28 de enero de 2007

UN PERIODISTA INDIGENA

FELIPE HUAMAN POMA DE AYALA
por Rogelio Ponsard

Sería un anacronismo considerar a Poma de Ayala como periodista. En su tiempo no había diarios, ni radio, ni TV.
Pero si nos fijamos en su voluntad de informar, y en su manera de describir su época, revelando el trasfondo a partir de una gran acumulación de anécdotas, puede ser comparado con los grandes reporteros de hoy. Su uso de la imagen y su sentido de la denuncia irónica también nos hacen pensar en los mejores periodistas de hoy..
Todo lo que sabemos de él, lo sabemos a través de su obra El primer nueva corónica y buen gobierno..
Se trata de un manuscrito de 1189 páginas, adornado con 398 dibujos, descubierto en 1908 por el erudito Richard Pietschmann en la Biblioteca Real de Copenhagen (manuscrito nº 2232). El manuscrito está dedicado a Felipe III.
¿Cómo un texto escrito tres siglos antes por un indio del Cuzco llegó allí? Será difícil establecerlo. ¿El manuscrito había sido archivado intencionalmente en España, con la idea de evitar su publicación? ¿Y luego pasó a Dinamarca con ocasión de la venta de un fondo de obras en desuso? La historia del texto todavía no ha sido establecida.
En 1936, el americanista Paul Rivet publicó la obra en facsímile. La editora mejicana Siglo XXI la publicó en 1980.Y últimamente, la profesora Rolena Adorno, de la Universidad de Yale, la publicó íntegramente en Internet, con texto y dibujos.
En los comienzos de la Nueva Corónica, Huaman Poma de Ayala se presenta. Según dice, su padre fue Huaman Mallqui que, según afirma, fue embajador del Inka Huascar en una entrevista con Pizarro en Tumbes, en 1532; y su madre fue Cura Occlo, hija de Tupac Inka Yupanqui. Antes de unirse con Huaman Malqui, su madre habría vivido con el español Luis de Avalo de Ayala, de quien tuvo un hijo mestizo, Martín de Ayala, que luego fue sacerdote. El español Luis de Avalo de Ayala, otorgó su apellido al indio Huaman Mallqui y a los hijos de este.
Como se ve, Huaman Poma de Ayala pertenece a ese sector de indígenas de clase alta y culta que aceptó la conquista española y hasta colaboró con el nuevo poder. Un Garcilaso de la Vega es otro personaje que perteneció a los dos mundos. Hacia 1585, Huaman Poma de Ayala es teniente de corregidor en la lejana provincia de Lucanas. Por más colaborador que sea, por ser indio, se lo considera no del todo digno de confianza. Y se lo manda a viajar, que es el procedimiento que hoy todavía los gobiernos utilizan para deshacerse de personajes que podrían molestar.
¿Pero, Huaman Poma de Ayala realmente existió y es realmente el autor de las Corónicas?
Faltan los documentos que podrían corroborar esta identidad.
Algunas críticos consideran que podría tratarse de una identidad ficticia.Clara Miccinelli, de la Universidad de Bolonia, piensa que el autor verdadero podría ser un jesuita, el padre Blas Varela. Este hubiera querido denunciar al papa los abusos españoles contra los indios. Cuando el superior general de los jesuitas, el padre Aquaviva, se lo prohibió, habría imaginado el expediente de hacer sus denuncias a través de un supuesto indio..
Fechar los textos también plantea interrogantes: hay algunas contradicciones en ellos; lo más probable es que el manuscrito recibió una redacción final hacia fines de 1615, pero a partir de varios textos anteriores escritos entre 1585 y 1600.
¿Qué contiene la Corónica?
La obra es enciclopédica. Citamos al azar :Presentación del autor y de su familia. Las edades del mundo; los inkas, sus familiares, sus decretos, los meses del año, los entierros, la justicia, las fiestas.
Luego viene la conquista española, la guerra civil entre los conquistadores, el buen gobierno, los padres doctrineros, los visitadores, los indios. Y por fin los viajes del autor.
Pero el punto fuerte de la obra, que da a ésta su nombre : el buen gobierno, es la denuncia de los abusos. Huaman Poma de Ayala ha sido un colaborador del régimen español; ha acompañado a los visitadores que supervisan la lucha contra la idolatría. Pero es un colaborador crítico: denuncia con severidad la evangelización autoritaria, los maltratos, los atropellos, los enriquecimientos ilícitos. Sueña con reformas. Por eso se dirige a Felipe III.
Cuando describe el accionar de los religiosos, se muestra muy severo con la mayoría de las órdenes religiosas. Una excepción: los jesuitas, que aparecen desin-teresados y que no se muestran brutales. ¿O las cosas eran así; o, de ser cierta la tesis de Clara Miccinelli, el autor se mostraba menos crítico con la congregación a la cual habría pertenecido?
Toda la Corónica es una obra etnográfica minuciosa. Pero lo que le da el toque más periodístico son los 398 dibujos que acompañan el texto. Dibujos a la vez sencillos y minuciosos, que revelan toda la vida diaria, los trabajos, las estructuras sociales, y que saben ser irónicos y críticos.
Manifiesta enojo cuando muestra niños maltratados, y se burla irónico cuando muestra a un predicador catequizando a indios que duermen.
Estos dibujos parecen modernas fotos de actualidad. Son reportajes en vivo y en directo Como buen periodista, Huaman Poma de Ayala sabe que una imagen vale más que cien líneas de texto.
Imposible desmenuzar todo lo que contienen estos 398 dibujos. A menudo el español es representado con el dedo índice derecho levantado: es el que enseña y ordena.
Los dibujos de Huaman Poma de Ayala muestran los dos tipos de religiosidad de América Latina: el catolicismo español del vencedor, que ordena, domina y se aprovecha; y el catolicismo del vencido, hecho de paciencia y resignación. Además, entre estos últimos, la denuncia deja sentir el secreto deseo de los que esperan una liberación.